Cuando la carta está al derecho, caballo y caballero forman una unidad.
Da lo mismo que estén pausados o cabalgando al galope. Tienen una única dirección, van hacia un mismo destino.
Cuando la carta está invertida aparecen "patas arriba", como si se hubieran caído o estuvieran suspendidos en el aire. Ya no avanzan.
El caballero se queda sin su vehículo y su destino, su meta, cambia bruscamente. Su viaje se interrumpe.