Los caballeros son los personajes de cada palo que van a caballo, pero entre las cartas hay más caballos y más personajes que van a caballo: Muerte, Sol y 6 de bastos
Ir a caballo supone estar por encima de la gente que va a pie, ya nos habla de estar en situación de superioridad.
Si te caes del caballo, es decir, si la carta aparece invertida, pierdes esa situación privilegiada.
El cabalo y el jinete se funden en una sola imagen, dejan de ser dos y pasan a ser uno, unen sus destinos, de modo que las cualidades dadas al caballo, pasan a ser también las del caballero.
Al caballo se le otorgan los valores de: fuerza, vitalidad, paciencia, fidelidad, libertad, amistad.
Advierte de peligros y es capaz de ver el mundo astral, el mundo invisible, por eso, en ciertas culturas, al morir, el caballo es quien te lleva al otro mundo.
Dice sobre el caballo el libro de Job (39, 21-22):
"Golpea en el suelo seguro de su fuerza,
se lanza con brío en la batalla,
se ríe del miedo y nada teme,
no retrocede ante la espada".