lunes, 10 de febrero de 2014

IV El Emperador

Carta al derecho
Es un hombre maduro y sabio. Su salud es de hierro. Le gusta vivir lujosamente.

Tiene los pies firmemente apoyados en el suelo. Sabe cómo funcionan los asuntos terrenales  de los hombres. Conoce las leyes y normas sociales, y las hace cumplir. Tiene poder y una buena posición social. No existe nada en este mundo que le pueda sobornar o corromper.

Es un padre que exige obediencia y disciplina a los suyos, lo hace por su bien. Quiere lo mejor para su familia aunque a veces le cuesta expresar sus sentimientos.

Es un hombre muy activo, siempre tiene algo que hacer.

Le gusta ayudar a quien es capaz de respetar sus normas, es un jefe que enseña a sus empleados para que prosperen. Trata al personal de su empresa cómo si fuera su propia familia.



Padre querido


Carta invertida
Es un hombre maduro, su salud es débil a consecuencia de los excesos de toda una vida.

Le gusta el lujo, aunque a veces cae en el ridículo por la excesiva ostentación. Le gusta el poder y le gusta mandar pero no da explicaciones ni razona. Es un absolutista. Esta actitud le trae problemas como padre, jefe, vecino, profesor...

Conoce las leyes pero no siempre las cumple. El se rige por sus propias normas y es implacable a la hora de hacerlas cumplir.

No es muy inteligente, depende de gente de confianza para controlar su entorno. Cree que controla su mundo pero este puede desmoronarse en cualquier momento.



Mal padre