miércoles, 30 de marzo de 2016

Ejemplo nº 3

Todos los personajes tienen los ojos tapados, con una venda o con sus propias manos.

No quieren ver lo que tienen delante, no se enfrentan a la vida, se esconden de su propia realidad.

Si quisieran, podrían hacer frente a sus problemas, resolverlos y dejar de sufrir.