Carta al derecho
El ahorcado se encuentra en una posición incómoda, sin libertad de movimientos. Ha colocado sus manos a la espalda, no se le ven. No quiere coger nada, no quiere hacer nada, ni siquiera soltarse. No quiere intervenir en las circunstancias que rodean su vida.
Está realizando un sacrificio voluntario. Su inmovilidad y su espera darán fruto, y después de un tiempo será un ser humano más capacitado, más fuerte y más evolucionado, sobre todo a nivel mental.
Es la persona que se prepara a conciencia y que confía en que cambien las cosas. Sólo tiene que esperar, ahora no hay que actuar.
Pocos a su alrededor se dan cuenta de su sacrificio, pero todo el mundo nota el cambio cuando la oruga se transforma en mariposa.
El final de esta situación incómoda siempre es favorable para quién está dispuesto a hacer algún sacrificio.
Sacrificarse para mejorar
Carta invertida
Esta persona se encuentra incómoda en todas partes. No se adapta y además es incapaz de hacer un sacrificio para él mismo, para que cambie o mejore su situación.
Tiene prisa para todo en la vida, no tiene paciencia, no puede esperar. Con esta actitud, sus planes no se ponen en marcha, hay fracasos profesionales y proyectos abortados. Es una persona que no da fruto.
Ha transformado su realidad y ahora es esclavo de si mismo, siempre hace las mismas cosas de forma rutinaria y monótona y no cambia su forma de vida por nada ni por nadie, ni siquiera por él mismo.
Está insatisfecho consigo mismo y en un momento de debilidad puede caer en una adicción para escapar de su realidad ( juego, alcohol, consumismo, sexo, comida, internet, etc )
Incapaz de sacrificarse