La Muerte es el guerrero mejor armado que existe, no tiene rival. Todos sucumbimos ante él. Actúa con todos por igual. No distingue entre sexos, edades ni posición social.
Te cuesta entenderlo porque La Muerte te quita cosas, personas, te priva de situaciones gozosas y las vuelve dolorosas, pero hay que eliminar todo lo viejo, lo que ya no sirve, para que venga algo nuevo. Con estos cambios parece que vas a peor pero son necesarios, de lo contrario, te acomodarías y no evolucionarías espiritualmente.
Tras el paso de La Muerte, te ves obligado a transformarte, serás una persona nueva. Hay un antes y un después de esta carta, y superando la fase de sufrimiento y adaptándote a los cambios, serás una mejor persona, más espiritual, con más conciencia de lo que es la vida y más respetuoso con lo que te rodea.
Obligado a transformarte
Carta invertida
Se han producido cambios en tu entorno o transformaciones en ti mismo (enfermedades) y no puedes hacer nada por mejorar o remediar la situación. Cada día que amanece es peor que el que pasó.
Por muy fuerte que sea tu voluntad para cambiar tu vida, hay algo superior que está decidiendo por ti. Lo comprendes pero sientes miedo a la muerte, a lo desconocido, a sentirte cómo una marioneta en manos del destino.
El río de la vida te arrastra a ti o a alguien de tu entorno hacia la otra orilla. Es imposible detener el curso de sus aguas.
Desmaterialización de tu realidad
